Malvinas

Hoy conmemoramos la fecha del desembarco de nuestras FFAA en las Islas Malvinas.

Sería fácil decir “¡¡Las Malvinas son argentinas!! ¡¡Viva la Patria!! ¡¡Ingleses hijos de puta!!” y hacer lo que han hecho todos los gobiernos de la restaurada democracia: mirar para otro lado.

Recordamos que las Malvinas son argentinas, recordamos que muchos compatriotas (y muchos hermanos latinoamericanos que se solidarizaron con la causa argentina) fueron a ponerle el cuerpo a una guerra en nombre nuestro. Recordamos que después, cuando volvieron, nuestros gobiernos dejaron a esos que lucharon por nosotros en una absoluta desprotección, a la buena de dios, como si fueran el material descartable de nuestro "nacionalismo de detrás de la linea de combate". También recordamos que esa fue una acción del gobierno dictatorial mas sangriento de nuestra historia por conseguir la aprobación del pueblo. Y aunque despreciamos la dictadura del 76, la gesta de Malvinas es nuestra, bien nuestra. (me importa un carajo que hayan sido los hijos de puta los que declararon la guerra)

Tenemos, como pueblo, un profundo sentimiento nacional. Pero ese sentimiento nacional no es la solución a los problemas de los que volvieron de matar y ser muertos en una guerra por nuestro territorio. Los excombatientes sufrieron la guerra (que ya es muchísimo sufrir) y cuando volvieron, sufrieron la indiferencia de los sucesivos gobiernos. Sin ayuda alguna del Estado, tuvieron que enfrentar a un enemigo tan jodido como los ingleses: el olvido de sus compatriotas. Tuvieron que afrontar su vida económica como uno mas, cuando eran (y son) auténtico héroes de la Patria. Muchos tuvieron que afrontar la vida laboral (o el desempleo) con alguna discapacidad producto de su patriotismo. En la guerra murieron mas de 600 compatriotas. Otros 500 que sobrevivieron a la guerra, no sobrevivieron a nuestra indiferencia nacional y se suicidaron.

Si bien un reconocimiento económico no soluciona todos los problemas y el dolor de los compatriotas que empuñaron las armas contra los inglese por nosotros, fue el Presidente Kirchner quién comenzó a poner fin al olvido estatal de nuestros héroes.

En el año 2004, el Gobierno decidió realizar el primer censo nacional de veteranos, para conocer su situación personal y familiar. De allí surgió que los veteranos eran mas de 20.000, de los cuales un 43 por ciento no tenía dónde vivir y un 36 por ciento sufría problemas de salud.

En 1983 el Ejército reconocía la existencia de tan sólo la mitad: 9997 combatientes entre militares, civiles y soldados conscriptos.

Ese mismo año, el Presidente Kirchner firmó un decreto por el cual otorgó pensiones honoríficas a los excombatientes o sus familiares (mas de 20.000), en reconocimiento de su patriótica acción. Triplicó la cifra que cobraban los veteranos de guerra desde 1988, alcanzando los $1600.

Estamos seguros de que no es suficiente. Falta mayor acción estatal. Sin embargo, comenzar por el reconocimiento económico es el principio del camino, un principio al que TODOS LOS GOBIERNOS ANTERIORES FALTARON. Y no es sólo una suma económica (de vital importancia) lo que recibieron: RECIBIERON ADEMÁS UN MERECIDO RECONOCIMIENTO REAL.

En este día, desde La Lopez, reivindicamos a todos los excombatientes. RECORDAMOS SU ACCIÓN HEROICA. Es nuestra convicción que las Malvinas son argentinas, y que los excombatientes son los héroes de los que jamás vamos a olvidarnos. Su causa es nuestra causa: la Patria.

Las malvinas son argentinas. Los excombatientes son nuestros hermanos convertidos en héroes nacionales.

Viva la Patria

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